domingo, 18 de octubre de 2009

El Joven Nostálgico

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Danza Invisible – El Joven Nostálgico

Tan simple como eso. Los años han pasado dejando atrás a personas con las que alguna vez compartí un momento de mi vida y lugares que jamás olvidaré. Aún recuerdo aquellos olores que me transportaban y me hacían soñar; las frustraciones que dolieron y me enseñaron que cada lágrima cuesta; aquellos juegos de la niñez; los dibujos animados que no me perdía; la serie de televisión que me tenía pegado a la tele; los primeros contactos con el rock clásico que escuchaba en la radio haciendo las tareas del cole. La responsabilidad de tan solo ser un niño era la única razón de ser de aquellos tiempos. Digo esto porque desde muy pequeño traté de guardar y atesorar conmigo recuerdos que no quería olvidar y que siempre quería que estén presentes en cada momento de mi vida. El tiempo me diría que sería imposible. Solo quedan los que tocan muy dentro de ti.

Han pasado años desde que dejé el cole, a punto de terminar la universidad y volviendo atrás solo me queda mirar en el espejo de los recuerdos, y tan solo veo reflejar a un joven nostálgico que sueña aún con volver atrás y volver a los maravillosos tiempos vividos, lo que alguna vez me hizo reír, llorar de alegría y soñar de felicidad, la gran diferencia es que eso ya no es posible; ya no soy un niño. Las responsabilidades llegaron hace mucho tiempo para quedarse.

Los buenos amigos que hice y que nunca volvería a ver, amigos sinceros que perdí por la culpable timidez, la escuela de música que no volví a pisar, la guitarra prestada que devolví con una lágrima en la mejilla y con todas las enseñanzas aprendidas, el test vocacional que nunca me ayudó a definir un camino claro. El destino al final me tendría preparado una sorpresa y seguramente lo seguirá haciendo.

Los amigos que he hecho en los últimos años, y que espero no dejar de saber de ellos nunca, porque son gente maravillosa; las enseñanzas de los profesores, más allá de su propia materia, es lo que me importa hoy en día, aprendo cada día algo nuevo de ellos. Pretendo seguir siendo un joven nostálgico. Aún seguiré guardando cada suceso que viva muy dentro de mí. Mi vida ahora se traduce en el día a día en la universidad y los amigos, el trabajo y mi familia.

Cada vez queda poco tiempo para seguir mirando atrás, solo hay tiempo para mirar hacia lo que está por venir con la fe de que el futuro será mejor, pero lo que dejó la niñez quedará para siempre, porque crecer sucede en un latido un día estás en pañales y al día siguiente te vas, pero los recuerdos de la niñez permanecerán contigo todo el camino y lo curioso es que a pesar de todos estos años aún lo seguiré recordando…maravillado!!.

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